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jueves, 23 de septiembre de 2010

Mi peor sueño...

Aquella noche tuve la peor pesadilla de mi vida, me sobresalté de la cama y me entristecí, lo que conllevó a que mis lágrimas cayeran.
Me incorporé y seguía pensando en aquello... Soñé que se me moría, soñé que ya no la tendría más.
Estábamos las dos en una casa, aunque desconocía el lugar. Irene estaba conmigo pero al rato se marchó.
La esperé ya que no sabía dónde se había ido.
Al cabo de unos largos e intranquilos minutos la vi llegar con gente, todas esas personas llorando...
Y ella también, con las lágrimas en los ojos.
Se acercó muy despacio a mí, le pregunté que le pasaba... No me quiso contestar.

- Irene que ocurre... Cuéntamelo por favor, yo te ayudo...
- No ocurre nada, de verdad... Olvídalo.
- ¿Por qué lloras entonces..?
- No lloro Patri, no lloro.

Me invadió la tristeza, tenía una manera de observar preocupante, temía que fuera grave.
Le dí la espalda y me fui al baño. Cerré la puerta, ya que quería estar sola.
Sin que pasara ni siquiera un minuto, Irene entró en el baño y se puso detrás de mí.
Me abrazó por detrás y empezó a tocarme, le pedí que parara ya que empecé a tener miedo.

- Que haces... Para.
- Puede que hoy sea la última vez, déjame hacerlo.
- De qué estas hablando... Dime que pasa.

Mis ojos reventaron en un llanto, me temía que pasara lo que estaba pensando... que me dejaría.
Me aparté y dejó de tocarme. Me acerqué a ella y la agarré por la cara acercando sus labios a los míos.
La besé con tanta ternura sin parar de llorar y luego me aparté.

- Cuéntamelo ahora, no me dejes así... Por favor Irene... No me dejes.
- Es difícil, pero mañana no será como ayer y hoy. No estaré a tu lado.

Me costó contestarla, estaba ahogada por las lágrimas.

- Te vas a ir...
- ... Para siempre. Tengo na enfermedad y mañana se me acaban los días... Lo siento.

No me creía nada, no podía ser cierto que se me fuera. Se iba ella y mi vida consigo.

- No... No mientas Irene... No me digas eso.
- Yo no lo he querido así. No quise decírtelo, me dolería verte como estás ahora... Y me duele.
- Me prometiste que vivirías para siempre conmigo.
- Y no podrá cumplirse.

Me acerqué lo más que podía a ella, no podía visualizarla con los ojos inundados en llanto.

- Irene...
- Qué...
- Me voy contigo...
- ¿Por qué...? Dios, que dices... No dejaré que sea así.
- Prometimos que toda nuestra vida la viviríamos juntas. Prometimos que nunca nos alejaríamos más. Te pedí que nunca me dejaras...
- Aún así siempre estaré a tu lado...
- No porque tu vida acaba sin mí, te vas alejándote de mi lado... Todo sin llevarme contigo. Y para que nada de eso pase viviremos lo que nos queda así... Juntas como siempre estuvimos.
- ¿De verdad quieres vivir para siempre conmigo?
- ¿Me ves capaz de vivir sin lo que me da la vida?
- ... Te amo.
- Y me amarás siempre.

La abracé tan fuerte que sentí que ese momento era en el que nos iríamos de ahí para siempre.
Fue el último abrazo que recibiría de mí. Pero no el último asiós.

- Lo prometimos Patri.
- Aquí no hago nada sin saber que tú no estás a mi lado. No existe nada sin ti.

Ahí acabó el sueño... Me desperté llorando, pero es que fue horrible soñar eso...
Aún así me dí cuenta de algo.
Que pasara lo que pasara siempre seguiríamos unidas, ya que nunca supe que era amar tanto la vida hasta saber que existe en ella. De verla conmigo viviendo cada minuto como si fuera el último.
Y no... No existe un último día con ella.

sábado, 11 de septiembre de 2010

La palabra más bonita del mundo

Estaba tumbada sobre la cama, abrí la puerta entrecerrada y me adentré en la habitación.
Me tumbé al lado suya, con mi cara frente a ella.
Se abrazó a mi... Que bonita es cuando mira de esa forma.

- Patri te quiero, no lo olvides nunca.

-Como voy a olvidar eso... Jamás.

-Patri...

-Qué...

-Te amo.

Una palabra tan corta pero tan llena... Y fue la más bonita que jamás me hayan dicho en la vida.
Me emocioné y se saltaron mis lágrimas.

-Irene...Y yo.

La besé.


Las sensaciones

Pero si que es digno de contar los abrazos que me daba por la calle, me paraba y me rodeaba con sus brazos,
reír al lado de ella es lo mejor que se puede hacer en el día...
Nada más despertar me abrazaba a ella, la besaba. Desayunábamos juntas nuestras galletas con leche, nos duchábamos juntas... Todo lo que no se hace a diario con ella.
Aun no se explicar esa sensación que invadía mi cuerpo al sentarme al lado suya o que se me acercara...
Sé que son esas sensaciones únicas que se sienten en el estómago, que no puede remediarlas...
Sé que es, es una emoción unida al deseo; cuando respiro su mismo aire.
Tenía una cara tan dulce al despertar, mi ángel, que bonita es.
Pasaría mi vida durmiendo junto a ella, pero dormir con los ojo abiertos, para observarla el resto de noches.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

2º Mi verano con ella

Otro día nos fuimos a un restaurante, fue precioso cenar viéndola a ella, luego pasear por la playa...
Todo fue perfecto.
Dormir hasta las tantas porque pasaba las noches con ella, besarnos por cada rincón de la casa, abrazarla y llorar por la gran felicidad que tenía... ¿Cuándo se vive eso? Cuando se tiene a ella enfrente.
Tengo que reconocer que feliz nunca he sido, ni siquiera lo soy.
Sólo he sido feliz 14 días de 16 años que llevo de vida, y es porque esos 14 días la he tenido conmigo, sólo ella ha sabido enseñarme que no hay que llorar, que aunque parezca que siempre estoy feliz porque me río tanto y hago de costumbre tantas gracias...
No es por felicidad, si no por costumbre de tapar la horrible realidad que he vivido y aún vivo.
Cuando me surge la oportunidad de tener algo tan grande en mi vida, algo tan valioso y algo que me hará eternamente feliz haciéndome olvidar todo lo que he pasado... Me doy cuenta luego de que se encuentra a 1.735 kilómetros de distancia de mí. Aunque la distancia también hace que me haga feliz tenerla, lejos...
Pero la tengo.
Cuando no estoy con ella me siento al borde de la extinción, desayunaba con ella, despertaba las mañanas junto a ella, me vestía con ella en la misma habitación...
Cuando me arreglaba en el cuarto de baño y venía ella y me abrazaba por detrás, y me decía te amo...
No dejaba de abrazarme, me demostró que realmente quería estar conmigo. Lo hizo...
Me encantan las fotos que nos hicimos, en ninguna faltó un beso jaja.
En fin... Los días, noches tardes y mañanas fueron hermosos. 
I love yo so much

1º. Mi verano con ella

Día 24 de Agosto.
Me desperté a las 7:00 de la mañana, tenía que ir a recogerla al aeropuerto a las 10:20.
Iba a quedarme en un apartamento una semana con ella y su mejor amigo, en Maspalomas, donde nos conocimos ella y yo.
Después de terminar de preparar la maleta me dispuse a cruzar la puerta y salir,
aún no me creía que esa misma mañana salía de casa porque me iba a encontrar con ella.
Cogí el autobús y en una media hora llegué al aeropuerto. No me sentía nerviosa, hasta que comencé a impacientarme.
Esperaba con mi maleta a un lado, y me puse tras una columna esperando a que se cruzara conmigo, y sin darme cuenta me la crucé.
Ahí estaba, frente a mí, ande hacia ella con la más prisa que puse y la abracé, con tantas fuerzas que casi notaba su respiración. No sé como podría describir ese momento... Pero diría que fue muy grande, algo inexplicable, hay que vividlo para saber sentirlo.
Fue el mejor abrazo que recibí en toda mi vida, todos sus abrazos son imborrables.. Pero aquel fue increíble.
Después de unos largos 7 meses la tenía delante mía, y la besé.
Nos sentamos a esperar al autobús y fuimos al apartamento, y fue todo estupendo...
No me creía que tenía a mi Irene ahí.. Al lado.


Resumiendo la semana que estuvimos juntas; fue la mejor semana de toda mi vida.
He despertado junto a ella, nada más levantarme me decía te quiero, y como si desconociese su voz, me daba la vuelta para ver si realmente era ella o si seguía soñando.. Era ella, el mejor despertar de mi vida.
Dormía abrazada a ella, con la esperanza de al día siguiente seguir ahí, en esa misma postura sin que ella ya se haya ido.
Paseamos por la playa, fuimos a las Dunas, a la playa... No hubo ninguna escena en la que no la haya besado, tenía dificultad para decirla que la quería, o para tocarla.. Pero hizo que se fueran todos mis miedos y hacer lo que tantas ganas tenía.
La besé como nunca antes había besado a nadie; con amor.
Me acariciaba como nunca había sentido una caricia; con amor.
Jamás he sentido el amor, hasta que la vi llegar a ella...
Y explorar cada día un nuevo sentimiento diferente, más profundo que el anterior.
Ese día 24 de Agosto nunca lo olvidaré, la vi regresar a mí, de donde nunca debió de haberse ido.

lunes, 6 de septiembre de 2010

DESPERTAR

Si pudiese vivir cada momento en el que despertase contigo no quisiera morir jamás.
Por que pasaría la vida viéndote despertar.

Sé cuanto te quiero y hasta ahí puedo contar...
La vida que tú me das nadie me ha logrado regalar, pues la felicidad que esto incumbe no es comparado con nada más.
Me has abrazado y es el mejor tacto que recibo, pues eres tú a quien le debo lo que vivo, ha sido parecido a un fénix revivido de sus cenizas, tú el fuego que quemó todas mis últimas heridas.
Conseguí el vuelo y llegué volando a ti, gracias por posarme en tus labios esas bellas mañanas que contigo recibí, no hay mejor regalo que despertarlas junto a ti.

¿Qué te debo yo ahora?
No puedo deberte, te regalo yo entera, te ofrezco mis días y meses, si quieres años para que los vivamos a nuestra manera, eres tan preciosa como la primavera, cuando cada flor florece tus ojos son un rayo con color, es un atardecer posarse en tu rostro y sentir aquel calor.
Girando sobre el cielo, sentirse volador, flotar sobre las nubes, derretirse con el sol, besar la luna al sentir de tus ojos el amor, amanecer contigo, vencer la distancia y detenerla en prisión, acabar con los segundos que me faltaron para dedicarte una canción.... Miles de horas esperando la llegada de tu avión.

Vuelves junto a mi de la noche a la mañana, ¿cómo haces para detenerme? No me doy cuenta de cuanto te vas, pero sí de cuando vienes.
Cada movimiento que haces lo detengo en el tiempo, encerrando en mi memoria cada momento y recuerdo, los besos son imborrables y permanecen en el cielo, a víspera de que vuelvas y de ti recibirlos de nuevo.
Palabras al aire quedaron... Mañanas despertadas abrazada a tu lado, escribo sobre líneas los bellos momentos que contigo he pasado, es la única forma de tan pronto llegar hacia ti, esperemos a vernos de nuevo sin condenas que cumplir.. Ya que
el único delito que conllevo es vivir lejos de allí.

Allí es ese sitio dónde quiero quedarme, dónde tú vives, dónde quiero despertarme, quiero sentir que tanto me quieres como has hecho demostrarme, volver a despertar ...
Que vuelvas a abrazarme.